Cairo- Lo que instagram no te cuenta.



Cairo es un destino que muchos soñamos visitar algún dia. Ya sea por lo que vemos en películas o en redes sociales, lo cierto es que figura en el “bucket list” de muchos. 

Mientras estaba mirando reels en Instagram me encontré con un par de publicaciones sobre viajes de influencers a Cairo y lo que principalmente destacan es lo mágico de amanecer con la impactante y magnifica vista de las pirámides. La influencer con un vaporoso vestido, café en mano y una música con acordes arábicos nos traslada inmediatamente a ese paraíso, abre la ventana y ahi están las pirámides en todo su esplendor. Pero esto no es así. Yo también soñaba con ese amanecer y así fue que comencé a hacer mi research para pasar 4 días en Cairo en un hotel con vista a la pirámide incluido.

Mi viaje a Cairo era corto porque era una escala luego de pasar unos días en la Copa Mundial de futbol en Qatar y antes de llegar a Turquía donde pasaría un mes. Pero aun así cuatro días eran suficientes para conocer y recorrer las maravillosas calles de Cairo.

Entré a cuanto website y portal de viajes encontré para evaluar los ratings de hoteles y comentarios de huéspedes. Por supuesto me concentré especialmente en aquellos que tenían vista a las pirámides y luego de mucha evaluación seleccione dos. Hice reservas en ambos sabiendo que tenía casi dos semanas para cancelar y aproveché para seguir buscando información acerca de estos hoteles. Todo lo que encontré era tan bueno que la decisión finalmente la tomé basado en que uno ofrecía desayuno en la terraza con vista a las pirámides y el otro no. Los dos costaban lo mismo por noche (unos 90 dólares), estaban en la misma zona, tenían excelentes vistas de las pirámides y las fotos de las habitaciones eran en ambos casos similares en estilo, decoración y tamaño. El hotel además ofrecía servicio de traslado por 35 dólares desde el aeropuerto hacia el hotel y, cómo aterrizaríamos en Cairo alrededor de las 10 de la noche, decidimos contratarlo ya que entre los trámites de inmigración, esperar el equipaje mas el trayecto al hotel que era de aproximadamente cuarenta minutos, llegaríamos pasada la medianoche y siendo un país que no conocía prefería la seguridad y certeza de tener alguien esperando por nosotros. 

Ahora entiendo por qué ofrecen ese servicio. 

El automóvil demoró cuarenta y cinco minutos en llegar a la zona del hotel, en el trayecto desde el aeropuerto por la autopista el paisaje era desolador, parecía una ciudad bombardeada, apenas estaba iluminado, las edificaciones estaban a medio terminar o terminadas pero sin ventanas, abandonadas, mucha suciedad y basura por todos lados. Al bajar de la autopista hacia la zona del hotel el panorama se puso cada vez peor. El automóvil freno frente a la puerta de un edificio que parecía abandonado, miré hacia arriba y ahí estaba el cartel con el nombre del hotel que tenía 5 estrellas de recomendación en todos los portales de viajes. Mientras mi marido se encargaba del equipaje y de pagar el transporte me dirigí hacia el “lobby” del hotel que se encontraba al final de un pasillo oscuro donde olía a comida y animales. Al llegar frené sobre mis pasos y comencé a retroceder sobre los mismos mientras que el encargado del sitio, un tipo totalmente desaliñado y fumando me decía en inglés: “ven dame tu pasaporte”. A su lado recostado en un sofá que, por los pliegues de la tela en los bordes alguna vez habría sido color azul y ahora parecía de cuero negro por lo sucio y percudido, se encontraba otro hombre que, por los elementos que había alrededor, puedo decir que vivía y dormía en ese sofá. Justo en ese momento mi marido entró y yo le dije en español que ese sitio era un asco y debíamos irnos ASAP, pero él preguntó sobre las habitaciones y nos aseguraron que eran muy lindas y que nosotros teníamos la mejor. Nos miramos y aunque no estaba muy convencida creí que quizás era uno de estos sitios autóctonos que luego llegas a la habitación y te sorprendes. Eso y el hecho de que ya era casi la una de la madrugada nos hizo decidir quedarnos. Subimos por escalera dos pisos mientras nada a la vista mejoraba, sí algo todo empeoraba. Los olores extraños, las alfombras manchadas, las paredes sucias. Abrimos la puerta de la habitación y un olor a transpiración y baño nos pegó en la cara, en ese momento giré y dije: no podemos quedarnos acá tenemos que irnos, esto es espantoso. 

Los techos estaban descascarados, las alfombras estaban casi negras de la suciedad, las camas tenían sábanas azules que trataban de ocultar las manchas y, al acercarme a la almohada, el olor que despedía era tan fuerte que me revolvió el estómago. A todo esto el wifi no tenía señal, intenté por casi dos horas conectarme con el teléfono tratando de hacer una reservación en algún hotel reconocido y que nos enviaran un automóvil a recogernos, me negaba a dormir en esa cama y en ese edificio, tenía miedo hasta de que se derrumbara pero el internet no colaboró. Abrí la ventana y si, efectivamente allí estaban las pirámides, pero también los perros callejeros que no paraban de ladrar, los carros arrastrados por caballos, personas revolviendo la basura que estaba desparramada por todos lados, la gente durmiendo en las calles y un olor penetrante y nauseabundo tanto afuera como adentro de la habitación. Decidimos poner sobre la cama un par de pañoletas grandes que tenia en el equipaje, toallas en las almohadas y dejar la ventana abierta pese al frio y los ruidos que provenían de la calle ya que el olor en la habitación era imposible y así intentar pasar al menos la noche.

"ABRÍ LA VENTANA Y SI, EFECTIVAMJENTE ALLÍ ESTABAN LAS PIRÁMIDES, PERO TAMBIÉN LOS PERROS CALLEJEROS QUE NO PARABAN DE LADRAR, LOS CARROS ARRASTRADOS POR CABALLOS, PERSONAS REVOLVIENDO LA BASURA QUE ESTABA DESPARRAMADA POR TODOS LADOS, LA GENTE DURMIENDO EN LAS CALLES Y UN OLOR PENETRANTE Y NAUSAEABUNDO TANTO AFUERA COMO ADENTRO DE LA HABITACION". 

Apenas pude dormir un par de horas. Al día siguiente dejamos el equipaje en la habitación y fuimos a hacer un tour de las pirámides, aprovechando que ya estábamos en la zona y teniendo la certeza de que definitivamente nos iríamos de allí y no regresaríamos nunca. Me vestí haciendo equilibrio parada en una toalla sobre la alfombra y le puse mi mejor actitud pese a no haber podido dormir en casi toda la noche. Habíamos viajado tanto para llegar allí que no lo echaría a perder por un mal hotel. Cómo alguien alguna vez me dijo: "Lo que importa es el papel", refiriéndose a que lo que queda por escrito o en fotos es lo que al fin y al cabo, es lo que cuenta en el tiempo. 

Al final del tour que tomó alrededor de tres horas, dejamos el hotel que estaba pago por dos noches y nos trasladamos a The St Regis Almasa donde permanecimos por los siguientes tres días y desde allí completamos los tours y visitas que teníamos programadas. 

El resultado de dormir con las ventanas abiertas en un sitio con tanta contaminación ambiental, me provocó un malestar en la garganta que me duró alrededor de dos semanas. 

Si quieren quedarse cerca de las pirámides háganlo en el Marriott Mena House, que es el único que realmente califica como hotel en la zona. Todos los demás hoteles del area están en casi las mismas condiciones que el de mí estadía y el barrio es no solo peligroso para turistas sino ademas insalubre. Es preferible alojarse en un hotel en el centro de la ciudad y desde allí hacer el tour a las pirámides. No caigan en la tentación de creer todo lo que los influencers les cuentan. 

Aqui te dejo mis favoritos de Amazon a la hora de viajar:

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